Recorrer la palabra y la universidad

Hace algunos meses las palabras se convirtieron en propósitos, el profesor Alex Silgado Ramos de la Universidad del Tolima, en compañía del estudiante Hernán Ruíz Rodríguez de Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Lengua Castellana del IDEAD, han logrado crear -con dedicación y esfuerzo- dos proyectos con diversos espacios para la escritura, la lectura y la oralidad.
Los proyectos Biblioteca Infantil Comunitaria - Francisco Leal Quevedo” y De la U a la E, una apuesta por la lectura, la escritura y la formación”, nacen en diferentes tiempos, pero con el mismo objetivo. Estos proyectos surgen como un intento para que los aprendizajes transciendan las fronteras del aula universitaria e impacten con acciones formativas en los contextos concretos a través de la proyección social.
La Biblioteca Infantil Comunitaria “Francisco Leal Quevedo”, inició en 2017 como una apuesta de carácter social y comunitario, orientado a la creación de espacios de participación artística, cultural y de ciudadanía en la comunidad de San Martín de Picaleña en Ibagué. Este proyecto según Silgado, emergió como un lugar democrático de encuentro en el cual, el respeto a la diferencia no indiferente forma sujetos en comunidad.
Esta biblioteca está con miras a convertirse en el primer centro comunitario del IDEAD en la comuna 9 y con ello, lograr su reconocimiento legal, por medio de la institucionalización. En el momento en que el proyecto de la biblioteca alcance la institucionalización, los practicantes de diversas carreras de la universidad del Tolima podrán vincularse a esta iniciativa con el fin de generar talleres y otros espacios que nutran esta propuesta.
Esta biblioteca se encuentra ubicada en un pequeño salón de la escuela José Joaquín Flórez Hernández – sede San Martín, que se encuentra en desuso; mientras tanto “estamos a la espera de la firma de un convenio con la institución encargada de la sede donde funciona la biblioteca, con el fin de poder acondicionar otros espacios, entre ellos el salón de juegos didácticos” afirmó Hernán Ruíz.
Según el profesor Silgado, en esta propuesta se han involucrado diferentes estudiantes de la Universidad del Tolima y del conservatorio, algunos escritores y la Universidad del Tolima desde el IDEAD con la oficina de proyección social han participado con donaciones de libros. Uno de los grandes contribuyentes a este espacio es el “Doctor Francisco Leal Quevedo quien colabora mensualmente con los gastos de manutención del espacio de la biblioteca que lleva su nombre, en homenaje a su ardua labor con la literatura infantil y como escritor de ésta ciudad”, afirma Silgado.
Para que el proyecto crezca cada día más, los gestores pretenden crear alianzas con empresas del sector comprometidas con el desarrollo de la comunidad. Por medio de su participación podrían posibilitar la adecuación del espacio, la implementación de materiales para los talleres, así como la remodelación y ambientación de la biblioteca, con el fin de potenciar el desarrollo del proyecto sin perder su visión comunitaria.
De la U a la E
El proyecto de la U a la E, es más joven, inició su propuesta a finales de 2017 pero se empieza a gestar en 2018. Esta iniciativa pretende crear canales de comunicación entre la Universidad y el Colegio, con el fin de compartir los saberes y las experiencias en diferentes espacios con docentes y estudiantes de las Instituciones Educativas de la ciudad y la Universidad del Tolima.
A partir de esta iniciativa se han formado cuatro actividades, “café filo-literario”, el cual es un espacio de encuentro con estudiantes de los colegios y un conversador experto en un tema los acompaña, no como conferencista o maestro que explica, sino como par que conversa y comparte no sólo sus conocimientos sino sus experiencias. Como éste existen otros tres espacios, “palabras entre maestros, el mundo en tus manos y lecturas itinerantes”, tres actividades que giran en torno a la palabra, la formación y el diálogo.
Aunque en la Universidad del Tolima se piensan propuestas con proyección social, hace falta más compromiso, apoyo y constancia en los procesos que se inician en un aula de clases; estas propuestas pueden convertirse en lugares de integración e interacción social, y en procesos de formación y recreación, opina el profesor Silgado.
Estas iniciativas han ido creciendo poco a poco y las comunidades se han empoderado de ellas, a pesar de las dificultades que se han presentado; como cuenta el estudiante Ruíz, “Lo más difícil es el reconocimiento de las diferentes entidades que sabemos podrían ayudarnos a potenciar estas iniciativas, la falta de interés de algunos estudiantes que olvidan o tal vez no consideran dentro de su formación tener una proyección social”.

Hay que resaltar la labor del profesor Silgado, al apostarle al trabajo de uno de sus estudiantes y querer proyectarlo. Muchos de estos proyectos han surgido infinidad de veces en la Universidad de Tolima, de los cuales son pocos los que han logrado salir adelante, ya que en su mayoría se quedan en el papel. En este sentido, también cabe destacar cómo la comunidad de San Martín de Picaleña, que al principio se mostró reacia en colaborar con el proyecto, se ha empoderado y colaborado con lo que ha estado al alcance de sus manos. Los niños son los más agradecidos por tener un espacio para conversar.
En Ibagué, como afirma el profesor Silgado, hay que crear iniciativas sociales de participación ciudadana y construcción de un territorio que le apueste al arte y la cultura como agentes que propicien la paz y la sana convivencia, “Se trata de encontrarnos en diferentes espacios a leer y compartir nuestros sentires. Recorrer la palabra y la universidad; esperamos que podamos recorrer también la ciudad con esta propuesta”, opina Alex Silgado
Según el profesor Silgado, “En esta propuesta se ve la infancia como agentes activos que pueden ir formando al resto de la comunidad desde las nuevas dinámicas y saberes”. Para sus gestores, estos proyectos son un sueño, aspiran con llevar el mundo a las manos de muchos niños, donde puedan llegar con un libro para cada uno de ellos, y acercarlos un poco más a la escritura, la oralidad y así seguir, “Tejiendo sentidos a través de la palabra”.