Arte y circo en la Capital Musical
Por: Juliana Tello

Desde hace 10 años Vivian García y Alejandro Orjuela hacen parte de Circo-Teatro El Zaguán, su amor por las artes escénicas, unido al interés de que cada día más personas conozcan y vivan de cerca el maravilloso mundo del teatro los ha llevado a realizar diferentes puestas en escena en diversos lugares del país:
“Como grupo somos reconocidos en diferentes partes, nos invitan a festivales, presentaciones y pagan mejor que acá en Ibagué muchas veces, la mayoría de veces realmente” Alejandro Guzmán.
En los primeros meses del 2020 llevaban a cabo diferentes labores y eventos en la Capital Musical, logrando poco a poco sus metas y el anhelo de llegar cada día a más públicos; como a todos la llegada de la pandemia los sorprendió, de manera que tuvieron que suspender sus labores con el programa Fomento Lector que realizaban en algunas instituciones educativas de la ciudad, así mismo y con el interés por estimular la lectura en otros públicos, los fines de semana se encontraban en algunos parques con Circo-Lector, además de actividades que realizaban con organizaciones que trabajan con personas que tienen algún tipo de discapacidad.
En la actualidad y tras haberse superado aquellos largos meses de confinamiento obligatorio, como tantos artistas de la ciudad y el país, han tenido que replantear su puesta en escena, en tiempos donde es difícil por la coyuntura que se vive reunir numerosos grupos de personas en un mismo lugar.
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El teatro en la Capital Musical
Ibagué es una ciudad que lentamente ha conseguido público para el teatro, como lo menciona Alejandro “aquí no hay una cultura de pagar la boleta del teatro y pues tampoco tiene que haberla, porque no se ha trabajado en eso” el esfuerzo de algunos colectivos y diferentes actores que promueven a nivel de ciudad las artes escénicas ha tenido que ser con limitados apoyos de universidades y el público que poco a poco ha ido formando gusto por el teatro.
Los apoyos institucionales son limitados y según Alejandro debería existir al menos el 1% del recaudo de las Estampilla Pro-cultura para el sostenimiento de este tipo de arte en la ciudad.
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Para Vivian al igual que diferentes artistas que llevan a cabo sus labores en la ciudad, una situación que representa dificultad tiene que ver con que Ibagué no cuenta con espacios y los pocos que hay no están dotados, “tristemente el escenario para quienes se dedican a las artes escénicas en muchos casos es salir a ejercer sus labores en otros lugares”, en Ibagué hacen falta lugares en los que las artes escénicas puedan crecer, que se den a conocer a más personas, apoyar a los artistas que ya hay y los que se irán formando.
Durante el aislamiento preventivo obligatorio Alejandro y Vivian aprovecharon el pico y cédula y se animaron a salir a realizar sus presentaciones en algunos barrios de la ciudad, el propósito: brindar algo de diversión y alegría,
Según Alejandro la gente también necesitaba ver cosas en la calle “y bueno olvidarse por un minuto de que un mostro nos iba a entrar al cuerpo y nos iba desaparecer”.

Producto de una invitación por parte de la Fundación SIDCA donde antes de la pandemia realizaban actividades con la comunidad sordo muda e invidente de la ciudad, a través de un espacio virtual, contando con audio descripción y traducción a lenguaje de señas, vienen en los últimos meses llevando a cabo presentaciones virtuales esta vez para dar a conocer en otros contextos su trabajo.
Aunque el tema audiovisual se presentó de manera inesperada para ellos, lo adoptaron como parte de las alternativas de cara a lo que se ha llamado nueva “normalidad” por esto mismo han estado realizando grabaciones de una de sus obras “Malabares para la Mano Derecha” la cual han estado trasmitiendo como una serie en YouTube desde el mes de septiembre, a través del canal -La Multicolor Titiritera-.
Han contado con el apoyo de personas cercanas “Lo bueno también es que hemos encontrado amigos y amigas que nos quieren contribuir en esa parte que no manejamos como las cámaras, la parte del sonido y la post producción, entonces hemos hecho canjes, trueques” generando así una nueva forma de teatro y mejorando cada vez más en la presentación técnica de cada capítulo, “videatro que le dicen en el Teatro Colón, para que se sienta que sí son ambas cosas”.

También se han ayudado últimamente con pequeños eventos en donde vive Alejandro a las afueras de la ciudad, contando con la presencia de pocas personas para asegurar las medidas de bioseguridad. Por un momento pensaron en reorganizarse en un punto más central ya que el lugar se encuentra en la vereda Santa Teresa, pero debido a la crisis y a que tenían todas las cosas allí decidieron empezar poco a poco estas actividades en su casa.
La sala de la oposición ha sido el nombre que han decidido poner a este espacio, con la idea que sea un lugar de presentación permanente y una academia de circo. Han realizado unos cuantos eventos y la idea es realizar presentaciones dos jueves y un sábado al mes, además de los entrenamientos, de los cuales cuentan con unas veinte horas semanales aproximadamente.
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A Vivian y a Alejandro una de las cosas que los llevó a interesarse en el ámbito cultural y las artes escénicas, tiene que ver con llegar a las personas que no tienen la facilidad de acceso a este tipo de expresiones de manera que puedan tener algún contacto directo con ellas y así mismo se formen una visión diferente de la vida.
A futuro tienen como proyecto que Ibagué pueda contar con una academia municipal de circo, así como también contar con una sala de teatro “la idea es eso tener una academia que quede para la historia de Ibagué, que dure muchos años y que en Ibagué se vuelva eso, que se vuelva tradicional que haya artistas de circo que se formen acá mismo en la ciudad”, continuar con aquellos proyectos que no han podido seguir debido a la pandemia y con los que han ido progresando poco a poco, como el “Circo Lector” del cual están en estudio para concertarlo y presentarlo al Ministerio de Cultura el año entrante para que este se pueda llevar a cabo en más lugares.