Situaciones que afectan la salud mental
Por: Brigitte Bohórquez
Casi el 30% de los adolescentes sufre un trastorno mental en tiempos donde la tecnología gobierna la mente de sus partidarios y transforma la realidad en un juego virtual.

Los estudios sobre la salud mental en adolescentes han evidenciado que la autoestima es un factor importante en el desarrollo, especialmente en los aspectos de personalidad, adaptación social y emocional, dado a que en esta etapa se encuentran en un proceso de descubrimiento social. Una baja autoestima se relaciona con estructuras de personalidad depresivas, narcisistas, timidez y ansiedad social, llevándolas al límite de un trastorno mental.
Según el psicólogo César Pérez, la salud mental en los adolescentes, es un componente importante, en tanto, en ese ciclo vital se completa la maduración del sistema nervioso central, que redunda en la posibilidad de ejercer las funciones psicológicas más básicas y complejas, permitiendo el ejercicio de la mayoría de edad en virtud del predominio de la razón y la voluntad sobre la emoción. Para el profesional, la salud mental representa un elemento fundamental en la percepción de bienestar y en sus posibilidades de adaptación a la realidad particular del joven.
Anteriormente se creía que los trastornos mentales eran temas ajenos a la personalidad, puesto que se asociaban a enfermedades psiquiátricas y no como una respuesta al crecimiento personal de un individuo. La autoestima influye en aspectos importantes de la vida tales como: la adaptación a situaciones cotidianas, nivel de ansiedad y aceptación de otros, rendimiento escolar, relaciones interpersonales, consumo de drogas, hasta posibles embarazos no deseados, situaciones a las cuales un número importante de jóvenes se ven enfrentados, dadas las experiencias socio culturales de sus entornos.
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Daniela Tarquino, psicóloga de la Universidad San Buenaventura, comparte que la adolescencia, es el momento en que ocurren diferentes cambios de índole emocional, físico, social y es la etapa donde se afianzan ideales y preferencias, etapa también susceptible a trastornos mentales dados los cambios y presiones a los que se ven enfrentados los jóvenes.
Actualmente “las redes sociales son una parte fundamental en la vida no solo de los jóvenes sino de toda la población e influyen, como todo proceso, teniendo en cuenta sus bases emocionales, familiares, sociales y económicas, porque son plataformas que impulsan el consumo.

Es una constante competencia que frustra, y si no cuentas con el acompañamiento y autoestima suficiente acaba por terminar en una enfermedad mental; para no ir tan lejos, una depresión por que tu nivel socio económico no es como el de las personas que sigues y terminas sintiéndote menos”, agrega Tarquino
Las redes sociales se han convertido en el nuevo mundo de los adolescentes, es por esta razón que se ha registrado como la posible causa del inicio de un trastorno mental, dado que la mente de los jóvenes no se encuentra totalmente desarrollada y en ocasiones no logran diferenciar las relaciones personales con las virtuales.
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Síntomas
Una gran parte de la sociedad sufre algún trastorno psicológico a raíz de problemas comunes en el trabajo, decepciones, fraudes o hasta por haberlo heredado, y no necesariamente acuden al psiquiatra, debido a que existen otros tratamientos a los cuales se puede acceder y mejorar la situación del paciente. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud - OMS, demuestra que el 40% de la población sufre de algún trastorno mental, de los cuales el 10% tiene menos de 14 años y 30% ocupa la edad de 15 a 29 años. En la mayoría de los casos, los síntomas van acompañados de angustia e interferencia con las funciones personales.

La OMS ratifica los síntomas observables en un trastorno mental, en la persona afectada o las personas de su entorno. Entre ellos pueden figurar: síntomas físicos (dolores, trastornos del sueño) síntomas afectivos (tristeza, miedo, ansiedad) síntomas cognitivos (dificultad para pensar con claridad, creencias anormales, alteraciones de la memoria) síntomas del comportamiento (conducta agresiva, incapacidad para realizar las tareas corrientes de la vida diaria, abuso de sustancias) Alteraciones perceptivas (percepción visual o auditiva de cosas que otras personas no ven u oyen).
Tratamientos
Aunque no se conocen perfectamente las causas de muchos trastornos mentales, se cree que dependen de una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales, como sucesos estresantes, problemas familiares, enfermedades cerebrales, trastornos hereditarios o genéticos y problemas médicos. En la mayoría de los casos, los trastornos mentales pueden diagnosticarse y tratarse eficazmente.
Una de las soluciones a un problema de trastorno psicológico, es acudir a un experto, que pueda tratar el tema desde la comunicación y un tratamiento adecuado a las situaciones frustrantes en las que día a día se encuentran personas de temprana edad como, por ejemplo, estudiantes de colegios y universidades. Es recomendable seguir los pasos del profesional, decidir hacer cambios en la vida, escuchar consejos, mantener una actitud positiva y mejorar los hábitos alimenticios, porque la comida también hace parte del desarrollo, además, tener una rutina de ejercicios que acelere el ritmo cardíaco y mejore la circulación de sangre que llega al cerebro.

La sociedad también juega un papel importante en el proceso de una persona que se encuentra en un estado crítico mental. El acompañamiento mejora la situación del paciente y ayuda a la transformación de este a través de actividades como la conversación casual, practicar deporte en compañía de varias personas, escuchar sin juzgar al joven y hacer críticas constructivas. Todo esto para generar un pensamiento diferente en ellos, que den cuenta de una vida valiosa y fructífera y en la sociedad una imagen contraria al caos que permanentemente rodea la cotidianidad.
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